Como si del propio Santiago Segura se tratara, el televisivo cocinero burgalés Antonio Arrabal se presenta en la recepción del Hotel Abba con una camiseta promocional en la que aparece serigrafiada la figura de ‘Antonitro’, «mi álter ego». Un dibujo animado que nació de su época de grafitero en la adolescencia y al que, con los años, le ha puesto un gorro de chef y unas piernas para que cobre vida. El nombre, una mezcla del suyo y de su ‘obsesión’, no exenta de una dosis de pitorreo, por utilizar en los fogones el nitrógeno líquido. Bajo el brazo, como si fuera un tesoro, agarra el libro de trucos que ha realizado con la editorial Larousse, que presentará al público el martes en la Sala Polisón del Teatro Principal (20 horas) y cuyo contenido anticipa a Diario de Burgos.
La idea del libro ‘Trucos de Cocina con Antonio Arrabal’ nació el pasado mes de enero cuando aún se estaba emitiendo el programa de televisión Top Chef. Su imagen mediática y los secretillos que ya contaba en su blog
www.chefarrabal.es llamaron la atención de la editorial, que se desplazó de Barcelona a Burgos para convencer al jefe de cocina del Abba.
Lo que le pidieron que hiciera es lo que aparece en libro, trucos. Y le dieron toda la libertad del mundo. Incluso la de contar con Diego Peláez, el fotógrafo con el que trabaja habitualmente. A partir de ahí, la tarea consistía en contar «lo que hacemos los cocineros y que nos parece normal, pero que la gente desconoce». Secretos muy sencillos, explicados con imágenes paso a paso, en el que se enseña desde cómo deshuesar un rabo estofado o hacer un calçot en casa (plato típico catalán de puerros la brasa), hasta cómo pelar fácilmente unos pimientos (utilizando un paño), no llorar al cortar la cebolla, cómo despiezar un bogavante o cómo diferenciar sin cascarlo un huevo fresco de uno cocido.
Además de los 225 trucos, las 340 páginas del libro también esconden 40 recetas repartidas en cuatro apartados: frutas y verduras, pescados, carnes y postres. «Desde un pisto con huevo a un muslo de pollo relleno con setas». Aún con esa excepción, Arrabal pone el énfasis en destacar que lo que ha hecho «no es un libro de recetas, es un paso a paso» en el que se cuentan los secretos de la trastienda de los restaurantes. Cree que «en España no se ha hecho nunca algo así». A lo sumo, traducciones extranjeras.
Para la primera edición se han impreso «entre 4.000 y 5.000 ejemplares». Y aunque estaba previsto que se pusieran a la venta el 2 de octubre, ya ha visto, no sin cierta sorpresa, algunos ejemplares en los escaparates de librerías de la capital. «Me imagino que han querido empezar por Burgos». El precio, 16,95 euros, «un regalo», afirma convencido.
Después de jornadas maratonianas de hasta ocho horas y tres meses intensos cocinando el libro, ese fue el plazo que puso Larousse para tenerlo listo, el popular cocinero se muestra orgulloso con el resultado. «Hemos abarcado un abanico amplio, desde el estudiante al profesional que acaba de salir de una escuela de cocina. La idea es acercar a todo el mundo este manual.