La N-232 no tiene fecha de arreglo, pero al menos el Ministerio de Fomento tiene constancia de su mal estado y se ha molestado en redactar un proyecto de mejora mínima consistente en arreglar el firme. Esa es la conclusión que se desprende de la información facilitada esta semana por la Dirección General de Carreteras al Ayuntamiento de la Merindad de Valdivielso, por cuyo territorio atraviesa el tramo de la peor carretera nacional de la provincia de Burgos.

 

A mediados de agosto este periódico publicó un reportaje sobre el impresentable estado de los 15 kilómetros que atraviesan Valdivielso. Además de un trazado revirado, comprensible por la antigüedad de la carretera y la orografía del entorno, la N-232 presenta un asfalto totalmente destrozado en muchas partes, unas travesías de poblaciones sin mantenimiento desde hace años y, en conjunto, un aspecto indigno de una vía de categoría nacional, supuesta ruta principal de comunicación entre el Cantábrico y el valle del Ebro.

 

Durante mucho tiempo la carretera no se ha beneficiado de ninguna mejora salvo el arreglo de un par de curvas hace algo más de un año. Y por eso los vecinos de localidades como Condado, Población o Toba se mostraban muy quejosos por el abandono. También el Ayuntamiento de Valle de Valdivielso lo lamentaba y su alcalde, Óscar Palencia, anunciaba que en el mes de septiembre tratarían de mover sus reivindicaciones ante Fomento.

 

Hace unos días el Consistorio preguntó en Carreteras qué pensaban hacer con la N-232 y la respuesta recibida mezcla aspectos positivos y negativos. El Ministerio de Fomento reconoce ser «consciente del estado del firme de esta carretera y su progresivo deterioro a lo largo del tiempo, pese a los esfuerzos económicos efectuados mediante las labores localizadas de fresado y reposición del firme llevadas a cabo en los contratos de conservación plurianuales». Ante la evidencia, «este Ministerio ha redactado un proyecto de conservación titulado ‘Refuerzo de firme en N-232, puntos kilométricos 512,2 al 533,1. Tramo: Oña-Valdenoceda’»,

 

Hasta ahí la parte buena. Porque cuando llega el momento de explicar si hay plazos para acometer ese refuerzo de firme el escrito ministerial se limita a decir que «será licitado tan pronto las disponibilidades económicas lo permitan».

 

Una zona sensible. La Dirección General de Carreteras argumenta que, más allá del refuerzo del firme, «no ha sido posible desarrollar actuación alguna de acondicionamiento y mejora de trazado» puesto que «el tramo objeto del proyecto se enclava en una zona de especial sensibilidad ambiental y paisajística, al afectar a una Zona calificada de Especial Protección de las Aves (ZEPA) y a un Lugar de Importancia Comunitaria (LIC)», así que se ha optado por la menor afección al entorno. A lo largo de los últimos años ha habido varios proyectos de variación de trazado desechados u olvidados.

 

Ante la respuesta recibida el Ayuntamiento de la Merindad de Valdivielso deberá seguir atento a los próximos meses. Óscar Palencia apunta su esperanza de que «en medio año o un año» pueda llegar esa disponibilidad presupuestaria de la que habla Fomento para reasfaltar la carretera, pero antes insistirá «en que se necesita alguna mejora más, en el trazado, y haremos hincapié», concluye.