El PSOE cree que la sanción propuesta a 12 policías es una «venganza» de Blasco

Á.M. / Burgos
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El Grupo Municipal Socialista quiere analizar los expedientes sancionadores abiertos a 12 agentes de Policía Local por el amago de negarse a hacer horas extra durante los pasados Sampedros. Tal y como ayer avanzó este periódico, el área de Personal ha decidido solicitar que los uniformados sean sancionados por la presunta comisión de una falta leve (todos fueron a trabajar cuando estaban citados pero se preparó un operativo alternativo por si cumplían su amenaza), lo que se traducirá en una sanción que puede ir de un simple apercibimiento a cuatro días de empleo y sueldo.
Enterado de estos hechos, el concejal Antonio Fernández Santos avanzó que, en su opinión, la continuidad de los expedientes es «un ejercicio de funambulismo que están haciendo algunos funcionarios excelentes que se ven obligados a hacer estas cosas para salvar la cara a la cabezonería de Carolina Blasco», concejala de Personal.
El edil socialista considera que los procedimientos sancionadores son «una venganza» de la responsable de Personal por las protestas que el colectivo policial dirigió contra ella y contra el titular de Seguridad Ciudadana, Salvador de Foronda, por el desacuerdo en torno a la aplicación del calendario laboral subsidiario del Decreto que elevó en 2,5 horas semanales la jornada laboral de funcionarios y laborales.
Fernández Santos también se refirió a la decisión de los instructores de reducir la ‘acusación’ de una falta muy grave, algo que podría conllevar incluso el despido, a una falta leve. «La intención era la de amedrentar a los agentes», considera el concejal de la oposición, que a comienzos de verano solicitó la paralización del procedimiento.
Aparte de estos 12 casos, Personal ha ‘ventilado’ el de otros tres agentes a los que se acusaba de haber realizado llamadas al 112 con la finalidad de dejar en evidencia la carestía de recursos policiales durante la celebración de una prueba ciclista. Estos casos se archivan al no acreditarse mala fe.