El Papa Francisco ha felicitado al arzobispo de Burgos, Francisco Gil Hellín, con motivo del 50 aniversario de su sacerdocio, a la vez que le agradece el "denodado esmero" con el que rige la archidiócesis burgalesa.

En una carta escrita en latín, el Pontífice manifiesta sus "congratulaciones y plegarias" al arzobispo por sus "diez fructíferos lustros" de sacerdocio que, por su condición e importancia, "testimonian en qué medida el esforzado afán de la fe le impulsa y lanza a trabajar con ahínco, tanto por el nombre y la gloria de Dios, como por el fomento y el esplendor de la religión".

El Santo Padre detalla también en su misiva la importancia de algunos de los trabajos acometidos por Gil Hellín a lo largo de su trayectoria y le agradece, de forma especial, sus años de servicio como secretario del Pontificio Consejo para la Familia.

Del mismo modo, agradece al arzobispo de Burgos su labor de investigación y difusión del Concilio Vaticano II y concluye su carta impartiendo la bendición sobre el arzobispo, "así como al clero, a los religiosos y al laicado de la archidiócesis burgalesa".

Para celebrar el aniversario sacerdotal de Gil Hellín, la diócesis de Burgos ha invitado a todos los ciudadanos a participar en una solemne eucaristía de acción de gracias que tendrá lugar el 30 de junio a las 12.00 horas.

Francisco Gil Hellín nació en La Ñora (Murcia) en 1940 y realizó sus primeros estudios en el Colegio de la Merced de los Hermanos Maristas, desde donde pasó a cursar estudios sacerdotales en el Seminario Diocesano de Murcia.

El arzobispo de Burgos, que accedió a su actual cargo el 28 de marzo de 2002, recibió su ordenación sacerdotal el 21 de junio de 1964, siendo su primer destino pastoral la parroquia de Santiago Apóstol de Totana, en Murcia.