Cincuenta años de historia del Racing Lermeño

A.I.A.
-

El equipo de la villa ducal, que el domingo abre una nueva campaña en Regional Aficionado, festeja su aniversario

El Racing Lermeño está de cumpleaños. Conmemora 50 años de historia y trata de hacer una gran campaña para festejar fecha tan señalada. De la mano del entrenador Moisés Ichaso se ha confeccionado un equipo para estar en la zona alta de la tabla. La mayoría son jugadores de la capital y el presidente, David Sebastián, trabaja para, en un futuro, hacer un bloque integrado en su mayoría por futbolistas de la cantera del club y de la comarca. Ha puesto la primera piedra con los alevines.

Existe documentación que data el fútbol lermeño en 1931, pero el club no se fundó hasta 1969, un año después de la construcción del campo del Arlanza, próximo al polideportivo y junto al río del mismo nombre. En el pasado se jugaba en Las Presillas. Jesús García figura como el primer mandatario de la entidad deportiva en 1969. El Racing convivió varios años con el Lermeño, dos entidades con un mismo fin, que finalmente se fusionaron en 1984. Esa dualidad no facilitó el crecimiento del fútbol en la comarca, aunque se recuerdan con añoranza las campañas del equipo dirigido por Domingo Palacios, que subió al equipo a Tercera División, llegando a jugar la Fase de Ascenso a Segunda B. «Perdimos en Benavente», rememora el entrenador.

auge. La época de mayor esplendor del Racing Lermeño llegó con la presidencia del empresario Avelino Navarro. Aportó dinero, a través del patrocinio (Avelán, Elipse, etc.), y acondicionó el campo del Arlanza. Amplió el terreno de juego y dotó de infraestructura y gradas al complejo deportivo.

Su apoyo fue clave para un nuevo resurgir del Racing Lermeño. De la mano del entrenador Salvador Aparicio, el club logró el prestigio de ser uno de los equipos más consolidados del fútbol provincia. Salvi conjuntó a jóvenes jugadores; les ofreció la oportunidad de crecer y su acierto fue total. Los hermanos Pacheta y Molinero, de Salas de los Infantes, Pablo Infante, de la capital y varios futbolistas más fueron algunos de los protagonistas de un época de esplendor. Destacaron en Tercera División y lucharon por ascender a Segunda B frente al Numancia. Finalmente fueron los sorianos los que lo lograron. «Fue una época muy bonita. No era fácil encontrar a gente comprometida y nosotros lo conseguimos», recuerda Salvi.

Con el inicio del siglo XXI volvieron los tiempos de sombras. Desfile de presidentes, algunos con la única meta de que jugaran sus hijos, y baile de entrenadores. Deportivamente, un equipo discreto en Regional y una cantera inexistente. Joaquín Solano luchó contra viento y marea por cambiar la dinámica. Ahora está David Sebastián, que fuera jugador, quien trabaja por recuperar la luz del Racing Lermeño.