Anotó 24 tantos la pasada temporada y llega al Burgos CF con la presión de ser el referente ofensivo que tanto ansiaba la hinchada blanquinegra. Diego Cervero es consciente de la ilusión que ha despertado en la afición y no elude la responsabilidad, pero prefiere no marcarse una cifra de goles. Eso sí, ya avisó desde el primer día que ha venido para hacer lo que mejor se le da: meter goles.

El delantero asturiano ha firmado por una temporada con una cláusula que le renovaría automáticamente el contrato en el caso de marcar 15 goles. Los podrá meter a partir del omingo contra el Salmantino, ya que ayer se entrenó con sus nuevos compañeros y está listo para debutar. «Hice la pretemporada desde el 12 de julio hasta el 29 de agosto con el Mirandés y me he entrenado un par de días con el Langreo para no perder la forma. Estoy en plenitud de condiciones y a disposición del técnico», aseguró Cervero, que está deseando vestirse de corto lo antes posible. «Había sonado en otras ocasiones para el Burgos, pero nunca había tenido contacto con el club hasta hace dos días», añadió.

El ovetense tuvo ofertas del extranjero y también de otros clubes de Segunda B, pero apostó por el proyecto del Burgos CF: «Descarté a algunos equipos porque no creía que fuesen el proyecto adecuado y a otros porque no me quería ir al extranjero debido a mi situación personal. Se gana más dinero, pero no me motivaba. Hubo algún club que pujó mucho por mí, tenía ofertas de Segunda B y Tercera, pero a mí me tira jugar en el Grupo I o II y estar cerca de mi familia. Además, uno de mis mejores amigos es de aquí. Este club creyó en mí y quiero devolver esa confianza», explicó. «Es fácil apostar por un delantero de 24 goles, pero no es fácil apostar por un delantero de 35 años al que le acaban de despedir de un club», agregó.

Cervero ha aterrizado en Burgos con 35 años y después cuajar la mejor campaña de su vida en el Mirandés. «Cuando vienes con la vitola de máximo goleador, siempre se crean expectativas. No me quito responsabilidad. Vengo a hacer lo que mejor se me da, meter goles, aunque no prometo nada ni me marco una cifra. Trataré de ser eficaz y meter las que tenga».

Al asturiano no le preocupa que la plantilla cuente con cuatro atacantes y valoró de forma positiva tener delanteros de diferentes perfiles. «Tener alternativas es bueno. El cuerpo técnico conoce mis características y lo que me puede pedir. Buscaré sacar mis virtudes y esconder mis limitaciones».

Pese a que hizo referencia en repetidas ocasiones a su edad, señaló que lo importante es mirar «la actitud en vez del DNI». «Si no estás ilusionado y motivado no merece la pena seguir. El curso pasado estuve disponible todos los partidos y este año quiero refrendar mi fichaje con goles, puntos y trabajo», declaró el ex del Mirandés, que confesó que estuvo a punto de dejar el fútbol con 26 años.

Echando la vista a atrás, Cervero guarda grandes recuerdos de El Plantío, donde siempre ha cuajado buenos encuentros: «Vine aquí con el Logroñés, el Oviedo, el Mirandés... marqué en varios partidos. El ‘feeling’ con el estadio es bueno».

En cuanto a su adiós repentino del Mirandés, reconoció que fue una situación difícil y que «lo pasó muy mal». No obstante, no quiere darle vueltas al pasado y prefiere  pasar página: «Cuando piensas que lo has vivido todo, te das cuenta de que no. No quiero dar vueltas al pasado. Es un tema que lleva mi hermano, que es abogado, y ya se verá cómo se resuelve», aclaró. «Lo he pasado mal, pero lo tomo como una experiencia que me hace más fuerte», añadió.

Precisamente, por ese asunto se preocupó José Manuel Mateo, que aprovechó también para explicarle su filosofía de juego: «Se interesó por mi estado y me explicó la visión y la forma que tiene del fútbol. Me adaptaré rápido».

Por último, el Burgos CF prefirió no rebelar qué ficha dejará libre para hacer hueco a su nuevo atacante, aunque su presencia el domingo evidencia que alguno de los lesionados todavía no ha sido inscrito.