El mes de agosto va contando sus últimos días y la vuelta a la rutina se acerca. En este momento muchos padres ya disfrutan del final de las vacaciones antes de dejar a sus hijos en los colegios o en las guarderías. Unas últimas jornadas que en el caso de la instalación que hay en Anduva se han vivido con cierto sobresalto por parte de los progenitores. ¿El motivo? Que la gestión de la guardería va a tener un cambio en los gestores, a poco más de una semana para el inicio del curso.

Muchos se enteraron por un mensaje el viernes por la tarde que la gestión pasaría a depender de una nueva firma. Esto fue el viernes 24 y el inicio del curso se había fijado para el día 3 de septiembre, una fecha que finalmente se da por garantizada, tanto desde el Ayuntamiento como por parte de las trabajadoras, que serán subrogadas tal y como se exigía por parte del pliego de condiciones.

Desde la administración la concejala de Educación, Montserrat Cantera, defiende que el concurso para la nueva licitación se tenía que hacer efectivo puesto que el actual contrato había finalizado. Esto es lo que se ha hecho aunque Cantera asume que se han visto «apurados de tiempo» pese a que fue en el mes de marzo cuando se empezó a trabajar con los pliegos. El problema ha estado, según reconoce la responsable municipal, en la nueva ley de contratos lo que ha hecho que el proceso se retrasara hasta días antes del arranque del curso.

De hecho, el acuerdo con la empresa ganadora todavía no se ha formalizado con todas las garantías, algo que se hará «esta semana para empezar como se tenía previsto el lunes tres», reconoce la concejala, quien resalta que al proceso se presentaron cuatro empresas y la que obtuvo una mayor puntuación fue Colorín sin Fin, que también ganó la gestión de la guardería de Bayas hace un mes. Por detrás han quedado las que hasta ahora eran las responsables, respecto a lo que Cantera resalta que en un proceso de este tipo no se puede favorecer a unas empresas u otras.

En cuanto a las dudas que se han generado por parte de los padres, la concejala resalta que las trabajadoras del centro serán las mismas y que además el proyecto educativo cuenta con todas las garantías. En este sentido, resalta que lo que más ha influido en la decisión ha sido «la valoración de los proyectos educativos y de gestión», por encima del precio, en el que no había poco margen en las ofertas.

Ayer la antigua empresa, formada por algunas trabajadoras, y la próxima firma responsable tuvieron la primera reunión. «Se va a intentar mantener la misma línea», señala Cantera en cuanto al funcionamiento pero también respecto a la plantilla, puesto que las empresas que se presentaban al concurso ya sabían que tendrían que subrogar a diez trabajadoras entre tutoras de aula, auxiliares, una cocinera y una limpiadora. Este proceso se empezó a formalizar ayer con las trabajadoras, quienes también quisieron tranquilizar a los progenitores sobres su continuidad en la guardería en este curso.

Para dar las explicaciones de primera mano, la idea de la empresa es mantener una toma de contacto para profundizar con las familias sobre cuál va a ser el funcionamiento del centro. Esto se producirá  mañana se informa desde el Ayuntamiento, aunque ya se advierte que no habrá grandes cambios respecto al curso pasado.