En el Mirandés, por fin después de dos meses, ayer se habló exclusivamente de fútbol. Empieza la competición de Segunda y la incertidumbre que ha rodeado al club en las últimas semanas ha dado paso a la ilusión que se respira por jugar nuevamente en la categoría de plata.
Con todo lo que ha sufrido el vestuario rojillo, saber que en unas horas el balón empieza a rodar es una alivio. «La plantilla está muy motivada para este partido, no hace falta motivarla más», reconoce Carlos Terrazas.
El técnico no solo percibe esa expectación y ganas de fútbol entre sus jugadores, sino también en los seguidores. «La gente está a tope con el equipo y por lo que me transmiten la campaña de socios va viento en popa, lo que demuestra que el Mirandés es un club vivo pase lo que pase. Es de agradecer el apoyo ejemplar de la afición», asegura.
El objetivo prioritario de cara a la primera jornada es que el equipo no acuse la atípica pretemporada que ha vivido. Faltan todavía jugadores por llegar y algunos de los que están apenas han entrenado unos días junto a sus nuevos compañeros por lo que hará falta más rodaje para acoplar todas las piezas.
Para minimizar los efectos del revuelo de los últimos días, Carlos Terrazas ha tratado de mantener a sus futbolistas ajenos a lo extradeportivo y sobre todo acomodar los entrenamientos previendo que el Mirandés jugaría en Segunda.
Por este motivo considera que, a pesar de las circunstancias, los rojillos llegan en buenas condiciones al choque de mañana. «Ha sido una pretemporada dura en la que hemos jugado muchos partidos con pocos jugadores, pero estos días hemos descargado un poco el volumen de trabajo y llegamos muy bien», admite el técnico rojillo.
Para empezar la competición, el Mirandés deberá medirse a un Lugo «al que cuesta mucho quitarle la posesión de la pelota», apunta Terrazas, quien tiene claro que los gallegos obligan a sus rivales a «realizar un buen trabajo no solo físico sino también táctico».
Por eso para el mister rojillo la clave para quedarse con los tres primeros puntos de la temporada pasa por «estar bien ordenado y trabajar de forma solidaria».
Aunque paradójicamente el Mirandés empieza la liga contra el rival que le condenó al descenso en la última jornada de la pasada temporada, Terrazas no afronta la cita como una revancha. «Las revanchas son a largo plazo y en el deporte deben ser contra uno mismo, no contra los adversarios, que son circunstanciales».
Entrenamiento
El Mirandés realizará una última sesión preparatoria en la mañana de hoy a partir de las 10.00 horas en Anduva. Por el momento, Terrazas dispone de toda la plantilla para recibir al Lugo, salvo Jon Vega, que es duda por unas molestias musculares.