Tres tantos en 13 partidos es la estadística de Cristiano Ronaldo en los Mundiales. El máximo goleador de la Historia de la Liga de Campeones y del Real Madrid, el artillero insaciable, tiene una cuenta pendiente con el fútbol: brillar en este tipo de campeonatos. Rusia 2018 le ofrece una nueva oportunidad que arrancará hoy cuando Portugal se enfrentará a España en el estadio Fisht Sochi. 

Capitán, goleador histórico de los lusos y jugador que más veces ha defendido la camiseta de su selección, el de Funchal aterriza en la cita internacional con 33 años, lo que significa que puede ser su último Mundial, pero, a la vez, sin una enorme presión como la que puede tener su ‘eterno’ rival: Leo Messi. Y es que la escuadra ibérica no está en la terna de favoritos y, además, ya ganó la Eurocopa de Francia 2016. 

Así, el bloque de Fernando Santos no está obligado a conquistar el título, aunque Cristiano sí necesita desquitarse. En Alemania 2006, disputó seis partidos y solo marcó un gol antes de caer en semifinales. En Sudáfrica 2010, jugó cuatro encuentros, vio puerta en una ocasión y se despidió en octavos. En Brasil 2014, torneo al que llegó lesionado de la rodilla, hizo las maletas en la fase de grupos, después de anotar un solo tanto en tres duelos. 

Aunque la Historia le tiene reservado un lugar en el olimpo del fútbol, posiblemente Cristiano acabe su carrera -en la que, de momento, ha ganado cinco Champions, una Eurocopa y cinco Balones de Oro- sin un Mundial en sus manos. 

«Ganar ese título siempre ayuda a la hora de pasar al recuerdo como un gran futbolista», señaló el brasileño Ronaldo al diario Sport Bild. Y el portugués parece que tiene entre ceja y ceja que todo el mundo le recuerde como el mejor de todos los tiempos. «Con su increíble actitud, con su increíble mentalidad ganadora, es un jugador único», añadió el exfutbolista carioca, sobre el atacante blanco.