La promesa del tiempo

Laura Romero / Burgos
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SivaritEmpresa de comercio electrónico

Igor Llorente resalta la visibilidad que ofrece a los pequeños comercios locales que se inscriben y anuncian sus ofertas en Sivarit. - Foto: Valdivielso

Cuando Igor Llorente empezó a tener malas experiencias con páginas web que ofertan cupones descuento, decidió crear Sivarit, una aplicación que ofrece todo lo que cree que le faltaba a otros servicios del sector.

El tiempo vale oro. Es el bien más preciado de las personas y a su vez el que más se desperdicia. Igor Llorente, sabedor de ello, ha creado un negocio que cuida de él porque ofrece servicios basados en instantes, al contrario de su competencia, que no duda en malgastarlos.

Sivarit surgió como remedio a esta enfermedad que padecían las plataformas de comercio electrónico en las que se anuncian diferentes ofertas en restaurantes, centros de belleza , hoteles y otros servicios y productos. Igor, usuario habitual de estas páginas, empezó a tener problemas con ellas. Un día contrató un cupón descuento en un restaurante de Madrid para cenar con sus amigos y se enfrentó a una de las dificultades que todo grupo suele tener, y es que no llegaban a ponerse de acuerdo con el día. Cuando por fin lograron coincidir, el bono había caducado. Y, en consecuencia, perdieron el dinero. Este joven emprendedor cuenta esta anécdota para dar explicación al surgimiento de Sivarit, pero asegura que no ha sido la única vez que le ha pasado. «En grandes ciudades como Madrid ponen los descuentos de forma muy llamativa, pero limitan los días que puedes consumirlos, van provocando una tardanza en el disfrute de la oferta y al final se te olvida que la contrataste», explica Igor. Así, la caducidad del vale sin haberlo utilizado determina la pérdida de dos elementos muy valiosos: el dinero y, sobre todo, el tiempo.

Igor dio un golpe en la mesa, observó que la solución podía estar en su mano y puso en marcha la planificación y el estudio de su idea, todo ello durante el año 2012. Ya en el germen del proyecto decidió añadir valores a las páginas ya existentes. Aprovechó el boom de las aplicaciones para móviles y decidió lanzar su plataforma en este formato, aunque también se posibilita el acceso desde ordenadores, tablets y cualquier dispositivo, a través de los cuales se pueden comprar cupones descuento personalizados en función del lugar y los gustos de la persona.

Convencido del concepto, logró conquistar al jurado de toda España y parte del extranjero. Entre ellos, Yuzz Burgos, un certamen en el que participó y con el que desarrolló su proyecto durante 8 meses. Fue finalista y se le abrieron las puertas del éxito. A lo largo de 2013, puso en marcha su iniciativa, la movió por Madrid, lugar donde reside, y empezó a presentarse a concursos nacionales e internacionales, muchos de los cuales ha ganado. Topsy Labs, una aceleradora de EE.UU., también quedó seducida por Sivarit y otorgó 50.000 euros al proyecto, del cual posee un 15%. El resto pertenece al único fundador, Igor. La financiación, por tanto, se ha logrado con la unión de sus ahorros y la aportación de esta empresa estadounidense, además de un préstamo de ENISA y la ayuda que ofrece la Junta a iniciativas en contenidos digitales.

Los cupones descuento que ofrecen algunas plataformas internacionales ponen problemas en la elección del momento para disfrutarlo, que se brinda dentro de un plazo muy limitado y que además restringe los días de consumo. Además, Igor también encuentra un obstáculo en la necesidad de imprimir la oferta. Con la creación de Sivarit como aplicación para smartphones, el burgalés presenta inmediatez en la adquisición y disfrute del bono y, asimismo, evitar la impresión en papel, pues basta con enseñar el cupón en el móvil al comercio. La inmediatez también se ofrece a los propios servicios que se quieran anunciar en la plataforma, pues sólo es necesario acceder a una página, darse de alta, añadir fotos del lugar y la ubicación y explicar las condiciones de la oferta.

Sivarit quiere aportar más porque está a favor del tiempo, pero también de la opinión de la gente. A través de los comentarios que los consumidores de los cupones hacen sobre las ofertas, se crea un filtro natural. Así, si una no es lo que promete, no se destaca y al revés, si ha gustado mucho, aparece en primer lugar. Con su idea, Igor logra hacer la vida más fácil a comercios y usuarios. «El año pasado fue muy bonito por los premios, pero muy duro por el desarrollo de la idea que quería sacar adelante», recuerda.

A partir de septiembre quiere poner Sivarit a toda máquina para iniciar una campaña de márketing en toda España, y si sale bien, también a nivel internacional. Por ahora, tiene gran éxito en Burgos, Barcelona y Madrid especialmente, y asegura que el triunfo de la plataforma llega cuando un cliente repite, y en Sivarit raro es que no lo hagan. Se ha convertido en un negocio donde tanto clientes como establecimientos se muestran encantados, porque por fin una plataforma cumple la promesa del tiempo.