La portavoz del equipo de Gobierno y concejala de Medio Ambiente, Carolina Blasco, considera que la evaluación de las zonas verdes realizada por la Junta ofrece una "visión muy parcial" sobre el asunto y olvida las 1.660 hectáreas de suelo no urbanizable de Burgos, la "mayor protección" urbanística que se le puede conferir al terreno. Sumadas a las 299,3 ha de jardines y espacios urbanos arroja una media de 111 metros cuadrados por habitante, muy por encima de los 10 m2 que recomienda la Organización Mundial de la Salud y de los 14,72 m2 de suelo urbano por burgalés que contabiliza el Centro de Información Territorial (CIT) de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente.

"¿Está el Castillo en ese informe? ¿Está Fuentes Blancas"?, se pregunta el alcalde, Javier Lacalle, que pide que no se mezclen "manzanas con naranjas" y se compute también todo ese suelo rústico para evitar valoraciones equivocadas. ¿La ciudad era ayer de las más verdes de Europa y hoy de repente no lo es?", añade escéptico.

Tanto Blasco como Lacalle recalcan que es "evidente" que Burgos está muy por encima de la media de otras ciudades en cuanto a zonas verdes.

Según los datos de la Junta de Castilla y León, las ciudades de más de 10.000 habitantes disponen, como media, de 22,54 metros cuadrados de zona verde realmente existente por habitante. Lidera la tabla Santa Marta de Tormes, con 77,15 metros cuadrados de zona verde realmente existente por habitante, seguida por Ciudad Rodrigo, con 64,10. Mientras, Burgos capital aparece en último lugar, con 14,72 m2.  Las capitales de provincia aparecen por debajo del listón de los 30 metros cuadrados de zona verde realmente existente por habitante, lideradas por Soria, con 29,49. También están por encima de la media autonómica Ávila, con 25,25; León, con 24,11, y Segovia, con 24,05.