2 de cada 3 burgaleses soportan nivel de ruido perjudicial

C.M.
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El 63% de los residentes en la capital está expuestos a 55 o más decibelios durante todo el día y un 14,4% por la noche, sobre todo provocados por el tráfico rodado

Frente a ciudades como Madrid, Barcelona o Bilbao pudiera parecer que Burgos es poco ruidosa al contar con menos tráfico, tener sus industrias fuera del casco urbano, un aeropuerto con solo tres vuelos semanales y hasta hace cinco meses sin actividad alguna y una estación de ferrocarril también situada a las afueras.

Sin embargo, cuando se estudia el ruido ambiental al que está sometida la población y se extraen datos objetivos la situación no es tan halagüeña. El 63% de los residentes en la capital, casi 108.000 personas, están sometidas a 55 o más decibelios durante todo el día, lo que supone ya un nivel que empieza a ser perjudicial para la salud si se mantiene en el tiempo. Por la noche, el 14,4% de los burgaleses soporta sonidos que superan este umbral.

Los datos se desprenden del Mapa Estratégico de Ruido (MER) que la empresas Aislamientos Burgaleses ha realizado por encargado del Ayuntamiento, debido a que el anterior databa de 2012 y tocaba actualizarlo. La memoria resumen se estudiará en la Comisión de Medio Ambiente que se celebra mañana y se publicará también en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP).

Los técnicos han medido el ruido ambiental a 4 metros de altura sobre el terreno en horarios de día (7 a 19 horas), de tarde (19 a 23 horas) y de noche (23 a 7 h oras) y el día completo. En horario de tarde baja un poco la población afectada, fundamentalmente al reducirse la actividad y, lógicamente durante la noche. Sin embargo, los autores del Mapa de Ruidos alertaran del elevado porcentaje de población afectada por un ruido superior a 55 decibelios durante la noche, unas 25.100 personas (14,40%), que una directiva europea considera fuera de lo razonable. En el caso del día los decibelios se elevan a 65. En horario de mañana están afectadas 15.700 personas (9,01%) mientras que en el de tarde soportan este nivel 12.300 personas, el 7,06%.

El tráfico rodado es el principal agente contaminante acústico en la ciudad. Aunque el cierre de la circunvalación (BU-30) ha descongestionado el tráfico interno lo cierto es que avenidas como la de Cantabria, Constitución, Islas Baleares, Príncipes de Asturias, Valentín Niño o de Villalonquéjar soportan mucho volumen de tráfico aunque sin que se produzcan importantes problemas de congestión.

Los grandes ejes viarios como la AP-1, la A-1, la N-I y la BU-600 afectan especialmente a los residentes en los barrios de Cortes, Castañares, Villafría y Villalonquéjar.

Según la memoria, el tráfico ferroviario produce pequeñas afecciones salvo en la zona de la estación de mercancías de Villafría por la noche mientras que el impacto acústico de la industria sobre los edificios residenciales es mínimo.

El Mapa de Ruido de 2018 pone de manifiesto la reducción de los niveles sonoros respecto al de 2012, aunque fue elaborado por otro empresa. El cierre de la circunvalación, el mayor uso del bulevar, la modernización del parque automovilístico, la renovación de la flota de autobuses urbanos (70% a gas) o el uso de la bicicletas pueden ser algunas de las razones según la concejala de Medio Ambiente, Carolina Blasco, que empleará el mapa para tomar decisiones que reduzcan el nivel de ruido en la ciudad.