Rastreaba la vida en Burgos de Ana Julia

C.M.-L.M.-Á.M.
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La pareja del padre de Gabriel se convirtió en la principal sospechosa hace días, cuando la Guardia Civil empezó a indagar su historia en la ciudad. Ahora se revisa la muerte en trágicas circunstancias de una hija que trajo de República Dominicana

La noticia corrió como la pólvora ayer a la hora del vermut. Ana Julia Quezada Cruz -la mujer dominicana detenida por la muerte del pequeño Gabriel, cuya desaparición en Níjar (Almería) ha acaparado la atención del país desde el 27 de febrero, había pasado la mitad de su vida en Burgos. Además, era la pareja de Ángel David Cruz, padre del niño cuyo cuerpo fue hallado en el maletero del coche que conducía Quezada tras 12 días de intensa búsqueda.La trágica noticia catalizó la memoria de muchos burgaleses, que comenzaron a sacar de sus recuerdos la vida cotidiana con Quezada. Pero la Guardia Civil había comenzado a revisar esa vida antes, justo cuando la presunta asesina entregó una camiseta de Gabriel que supuestamente halló durante la búsqueda. Más detalles en la edición impresa