El ministro de Fomento, José Luis Ábalos, ha confirmado hoy el compromiso del Ejecutivo para liberar el peaje de la AP-1 que une Burgos y Armiñón una vez que finalice su concesión, y ha abogado por abrir un debate sobre la viabilidad del sistema cuando se consigan igualar todos los territorios.

El nuevo titular del departamento ha reconocido que tienen una reflexión pendiente sobre la viabilidad y la sostenibilidad de la red pública de autopistas y ha subrayado que "tiene poco sentido" que algunos territorios estén penalizados y otros absolutamente liberados.

Durante su primera intervención en el Senado, Ábalos ha insistido en que este debate se debe plantear cuando exista una red absolutamente igualitaria en todos los territorios. Será en ese momento cuando el Ministerio de Fomento tendrá que plantear esa reflexión con la vista puesta en el conjunto de los españoles, la vertebración y la igualdad entre todos.

En respuesta a la senadora del Grupo Mixto, Elvira García, el ministro de Fomento ha subrayado que liberar los peajes una vez que finalice su concesión es el compromiso y la voluntad de este Gobierno, especialmente porque este tramo de la AP-1 lleva muchos años por encima de la previsión que en su día se estableció para amortizarlo.

"En algunos casos, como ocurre con la Autopista del Mediterráneo, son ya 50 años, por encima de los 20 que se previeron", ha agregado.

Por ello, ha confirmado en el Senado que la concesión de esta autopista, que finaliza el 30 de noviembre de 2018, no se va a prorrogar y que se va a liberar el actual peaje.

A raíz del anuncio realizado por Fomento para liberar los peajes de las autopistas de peaje cuando expire su concesión, el sindicato UGT ha advertido sobre la posible desaparición de 1.300 empleos directos antes de que finalice el año 2021.

Esta medida para liberar peajes afectará en primer lugar a la autopista AP-1 que une Burgos y Armiñón y que emplea de forma directa a 121 trabajadores; a la que seguirá la AP-7, que discurre entre Alicante y Tarragona, y la AP-4, que conecta Sevilla y Cádiz, en diciembre de 2019. Ambas ocupan en la actualidad a más de 300 trabajadores.