Marchena renuncia a presidir el Poder Judicial y el Supremo

SPC
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El magistrado cierra la puerta a encabezar ambos órganos en defensa de su independencia y asegura que no concibe el ejercicio de la función jurisdiccional como «instrumento político» del PSOE y el PP

El magistrado Manuel Marchena, candidato pactado por el Gobierno y el PP para presidir el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), hizo saltar ayer por los aires uno de los pocos acuerdos que habían alcanzado ambas formaciones al anunciar su renuncia a liderar el máximo órgano de la Judicatura en defensa de su independencia y desligándose de la maniobra política de progresistas y conservadores. 

«Jamás he concebido el ejercicio de la función jurisdiccional como un instrumento al servicio de una u otra opción política para controlar el desenlace de un proceso penal», recalcó en un comunicado. 

Marchena se desmarcó así del pacto político para la renovación del Consejo y defendió que su «independencia» ha caracterizado su carrera. Y, en este sentido, aseguró que sus desempeños como magistrado del Alto Tribunal es «la mejor muestra» de que «jamás» ha aplicado el derecho siguiendo opciones políticas. «Mi trayectoria como magistrado ha estado siempre presidida por la independencia como presupuesto de legitimidad de cualquier decisión jurisdiccional», resumió en el texto.    

Además de dejar en el aire la renovación del CGPJ, la decisión del juez supone que seguirá al frente de la Sala de lo Penal del Supremo, y, por lo tanto, presidirá el tribunal que juzgará el procés y será el redactor de la sentencia.  

El anunció no sorprendió a sus compañeros del Alto Tribunal ni tampoco en el citado órgano de los jueces, donde todos coincidieron en señalar que la imagen de «conchabeo» político y la puesta en cuestión de la independencia de un jurista de su categoría hacían «inasumible» que