Marañón considera que estas actuaciones se debieran haber incluido en la Ordenanza de Movilidad actualmente en tramitación. En ese sentido, también, ha planteado la posibilidad de que se dé un tratamiento específico a los centros educativos de la ciudad y ha propuesto que cualquier obra de construcción, ampliación o reforma implique la creación de una zona de aparcamiento seguro para la llegada y salida de los niños que llegan en autobús; e incluso que en aquellos casos donde no se pueda producir esta circunstancia se plantee la posibilidad de aparcar en las zonas aledañas a los colegios en las franjas horarias de entrada y salida, al tiempo que ha solicitado implicar a los centros escolares en la seguridad vial de sus alumnos.