En el mes de julio, un total de 34 pacientes fueron asistidos como consecuencia de los golpes de calor e insolación, colapso, calambres, agotamiento, fatiga u otros efectos causados por los más de 33 grados que se registraron, que convirtieron a Burgos en una de las provincias con más asistencias notificadas, colocándose en el tercer lugar por detrás de Valladolid (con 44) y León (con 38).