Poco presupuesto y todas las ganas imaginables de pasarlo en grande, dos características inherentes a la juventud que, en Burgos, siempre ha sostenido las pocas opciones que baraja para disfrutar de su tiempo libre. ¿Y si pudiera tener todo lo que reúne una zona de bares -música, buen ambiente e incluso fiestas temáticas-, con transporte incluido, y a precio de saldo? Deseo concedido.