Un transportista burgalés vive en estos días una de esas situaciones kafkianas que en este país suelen provocar las Administraciones públicas cuando tienen la oportunidad de echarse la culpa las unas a las otras para no hacer frente a una obligación que les va a costar dinero, por escaso que sea. Las protagonistas en este caso son la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) y el Ayuntamiento de Arcos de la Llana, que no se ponen de acuerdo sobre cuál de las dos ha de retirar un árbol que lleva más de dos meses sobre un vehículo aparcado en la calle Fuente Matilla de esta población del alfoz burgalés.  
Se trata ni más ni menos que de una cuestión de lindes, como tantas que surgen entre los vecinos de cualquier pueblo de la provincia. En el caso que nos ocupa el vehículo siniestrado se halla junto al arroyo Fuente Matilla, que aporta agua al río Ausines. Pues bien, el Consistorio de la localidad considera que retirar el chopo no es su responsabilidad porque se halla en terreno de la Confederación. Y la entidad que gestiona las aguas de la cuenca del Duero asegura que no es cosa suya sino del Ayuntamiento.

El caso es que el árbol de marras cayó sobre el vehículo el pasado 6 de agosto, cuando su dueño acudió a Arcos de la Llana a visitar a un familiar. Al salir de la casa se dio de bruces con la desagradable sorpresa de que una pesada carga descansaba sobre su automóvil. Evidentemente, no lo pudo arrancar y allí permanece desde esa fecha. No ha sufrido daños graves, pero dada su antigüedad será catalogado a buen seguro como «siniestro total», señalan desde el despacho de abogados que lleva el caso, desde donde advierten de que los peritos aún no han podido valorar los desperfectos.

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