La Arandina perdió después de 15 triunfos seguidos y necesitará ganar en el Montecillo para seguir con vida en su batalla por el ascenso. En la primera mitad, los vascos salieron mejor al terreno de juego y buscaron sin acierto la meta de un cuadro ribereño que se defendía con orden y buscaba sus opciones a la contra, aunque también sin puntería. Tras el descanso, los de Javier Álvarez de los Mozos tuvieron tres ocasiones muy claras. Primero en una acción a balón parado, posteriormente en un remate de Fernando Rubio que se estrelló en el larguero y finalmente en otra jugada que solventó con un paradón el portero local Rubén Lavín. Sin embargo, lo que llegó fue el gol del Sestao, anotado por Iñigo Orozko en el 63 de juego. La vuelta, el domingo a las seis de la tarde