Llevan apenas tres años entre nosotros, y aunque a primera vista a muchos no les salte a los ojos cuando pasean por las calles de Burgos, lo cierto es que el negocio de los salones de juego está experimentando un crecimiento exponencial como muy pocos sectores -quizás ninguno- lo hacen en la actualidad. Un Decreto de la Junta de Castilla y León de octubre de 2014 estableció las condiciones para su puesta en marcha, y tres años después de su entrada en vigor, la marea de casinos, bingos y locales de apuestas parece estar subiendo constantemente.

En los últimos dos años se han dado de alta hasta 22 establecimientos relacionados con los juegos de azar, según los datos facilitados por la Delegación de la Junta a este periódico. Durante el primer ejercicio tras la regulación, 2015, abrieron un salón de juego, 6 zonas de apuestas y un córner, mientras que el resto se ha ido poco a poco implantando en espacios céntricos o situados en barrios comoGamonal, una de las zonas donde más fuerte han apostado las compañías.

En la actualidad, Burgos cuenta con 7 salones-casino de juego, una casa de apuestas, 5 córners y 17 zonas de apuestas, todas ellas destinadas a la población mayor de 18 años, ya que los menores tienen terminantemente prohibida la entrada a estos recintos. En apenas dos años se ha pasado de 8 ubicaciones donde apostar a prácticamente cualquier cosa a las 30 actuales.

«Quitando un par de casos anteriores, nunca habíamos recibido tanta gente de 18, 19 o 20 años como en estos momentos. Lo normal era atender jugadores con 35 o 40 años», asegura Antonio Calzada, presidente de la Asociación burgalesa para la Rehabilitación del Juego Patológico. Alertan desde la ABAJ que nunca en sus 30 años de vida han acudido tal cantidad de burgaleses, y tienen claro el porqué. «La adicción ahora se lleva a cabo en un periodo de tiempo mínimo.En las casas de apuestas o en juegos online se desarrolla de manera muy rápida», explica.

[más información en la edición impresa]