Desde que en 2009 arrancaran los primeros procesos de fusiones entre entidades, el cierre de oficinas y las reducciones de plantilla han sido una constante. En lo que afecta a Burgos, las últimas noticias las ha protagonizado el ERE presentado por Ibercaja, que supondrá al menos la salida de 31 empleados. Según datos facilitados por UGT, en 8 años el sector bancario ha destruido 989 empleos.