Barça y Girona piden enfrentarse en Miami

SPC
-

Los dos equipos y la Liga solicitan a la Federación disputar su partido en Estados Unidos

Poco a poco, va tomando forma la idea de jugar por primera vez un partido oficial del campeonato español fuera del país. Los clubes quieren y la patronal lo desea, pero falta por superar dos escollos: la Federación y los futbolistas. De momento, el Barcelona y el Girona dieron ayer luz verde a enfrentarse en Miami, según un comunicado emitido por la propia Liga, que ratificó el acuerdo de las dos entidades y se sumó a la petición para que la Federación permita la celebración del duelo.

En el escrito dirigido al ente presidido por Luis Rubiales, tanto los equipos como la Liga explican que ya tienen incluso el horario programado para ese choque de la jornada 21: se jugaría el 26 de enero a las 14,45 hora local (20,45 en España) en el Hard Rock Stadium. 

Además, detallan el sistema de compensación para los abonados locales, que no podrían disfrutar de la visita del conjunto culé a Montilivi. Un plan que cuenta con el respaldo de Aficiones Unidas, la entidad que aglutina a las federaciones de peñas. El combinado azulgrana incluso subrayó que está diseñando una oferta de viaje económica para los hinchas de su equipo que quieran desplazarse a Miami. 

El comunicado termina recordando que la decisión de trasladar un encuentro del torneo nacional a territorio norteamericano responde al objetivo de «fomentar el fútbol español y sus valores como vehículo de promoción del país».

A pesar de este acuerdo, el presidente de la RFEF, Luis Rubiales, evitó cualquier tipo de comentario. En un acto para fomentar el estudio entre el alumnado de etnia gitana y que no haya abandono escolar, el dirigente aparcó su habitual locuacidad para renunciar a expresar una opinión sobre el asunto. «Solo le doy importancia a la selección y a los pequeños gitanos que necesitan de nuestra ayuda», fue todo lo que apuntó. La idea de Rubiales es reunirse con Tebas en Madrid para conocer más detalles de un proyecto confeccionado sin contar con su opinión, lo que no le ha gustado demasiado.