De las tres escenas con las que empezaron en un sótano de la base militar de Castrillo del Val en 1992 han pasado a superar la centena (105 exactamente que narran toda la Biblia, del Génesis al Apocalipsis). Y de los 30 metros cuadrados que ocupaba aquel Belén del siglo pasado han crecido hasta los 400 metros cuadrados que recorren en la Catedral.