Como en cualquier bar, en el Café de la Castellana los parroquianos también se sinceran. Y en los últimos días se ha hablado mucho de los robos en varios pisos de Cellophane, dos al menos en el número 7 de Paseo de Laserna, y un tercero en la paralela, la calle peatonal Doctora Felisa Martínez Ruiz, en el portal 9. De manera que muchos vecinos de la zona han entrado en pánico y han empezado a blindar sus casas, a colocar cerraduras más modernas, con el fin de poner más dificultades a los ladrones. Ayer este periódico acudió al barrio y se topó con un trabajador de Cotillas haciendo trabajos en algunos inmuebles. «Hoy hemos cambiados dos cerraduras, el sábado otra y tenemos más pedidos», señaló el empleado.Más en la edición impresa o aquí