Uno de los dichos más antiguos del fútbol dice que el que perdona lo paga y eso le sucedió al Burgos en Tafalla. En la primera mitad los de Alejandro Menéndez tuvieron ocasiones para poder adelantarse en el marcador, pero sin puntería. David Martín estrelló un remate en el larguero e Iker Hernández no pudo superar a Iñigo Calvo en las más claras. En la segunda parte, los burgaleses lo siguieron buscando pero volvieron a mostrar su carencia de pegada. Muy al contrario, la Peña Sport aprovechó una acción de estrategia para abrir el tanteador. Corría el 67 de juego cuando un balón colgado a la olla permitía a Xiker batir a Mikel Saizar. El gol fue un mazazo para los capitalinos, que dos minutos después encajaron el segundo en una acción muy similar a la del 1-0 que remató a la red Mario