La proyección de vídeos con imágenes de juegos clásicos como el 'cucú-tras' o las palmitas es el punto de partida de Bebé Miradas, un proyecto pionero en Europa para la detección precoz del Trastorno del Espectro Autista (TEA), que después de meses de preparativos, en enero se pondrá en marcha en la capital. Primero será una prueba piloto con bebés que, aparentemente, no tienen riesgo de autismo.