La sangría de empleados en el Ayuntamiento es lenta pero constante en los últimos años. Salvo un par de ejercicios en los que la contratación de eventuales palió la caída, desde el año 2008 los datos de las distintas Memorias de Coste y Rendimiento de los Servicios Públicos que elabora la Intervención General refleja una caída de casi 150 personas al pasar de 1.554 a 1.411, alrededor de un 10%.