Felipe VI destacó "el esfuerzo de muchos municipios españoles por recuperar su patrimonio y su legado judío", y recordó a Castrillo, "anteriormente llamado de Matajudíos y que desde mayo de 2014 luce con orgullo su nuevo nombre: Castrillo Mota de Judíos". El Rey también puso de relieve el carácter de "abierto y tolerante de nuestro país", que tiene el respeto a la diversidad como seña de identidad