Los tesoros que los romanos dejaron en su colonia Clunia Sulpicia pueden aparecer en los lugares más insospechados. Más allá de las piedras que se expoliaron hace décadas para realizar construcciones civiles, las piezas arqueológicas que salieron del yacimiento llegan al mercado del arte siglos después, arrastrando historias curiosas, como la de esta escultura de mármol tallado de 27x53 cm.