Tocados pero no hundidos

C.P.
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La afición del San Pablo Burgos regresa de Madrid desencantada tras la dura derrota ante el Estudiantes, pero confiada en que se logrará la permanencia en la máxima categoría

Las caras tras el partido lo decían todo. La ilusión y el entusiasmo de la ida se tornó en desencanto en el camino de vuelta. Después de ver al San Pablo plantar cara al todopoderoso Barcelona hace una semana, los más de 1.000 aficionados que se desplazaron hasta Madrid para arropar al equipo se llevaron una decepción por la derrota y, sobre todo, por la forma en que ocurrió. Eso sí, en ningún momento dejaron de animar a sus héroes, que tuvieron que salir del vestuario tras el choque ante los incesantes cánticos de una grada burgalesa que salió ovacionada por la afición local. La 'marea azul' fue, sin duda, la mejor representación de la escuadra visitante en la cancha 'colegial'. El reportaje completo, en la edición impresa o aquí