La localidad burgalesa se ha incorporado recientemente a la Red de Sellado del Salvoconducto del Camino del Cid. La ermita del municipio, del siglo VII, es un ejemplo excepcional de la arquitectura visigoda de Europa y ha servido para inspirar el nuevo sello donde aparece uno de los ángeles que desde hace siglos está estampado en los bajorrelieves del interior templo.