Los propietarios de locales o garajes que tengan delante un bordillo para poder entrar y salir con sus vehículos a través de las aceras o de cualquier otro espacio de dominio público deben pagar una tasa municipal anual y colocar la placa que así lo indique. Quienes no lo hagan se arriesgan a ser multados. El edil de Hacienda afirma que se está haciendo un gran esfuerzo para que todos cumplan.