Cada día son más los burgaleses que compran a cualquier hora del día o de la noche, durante la jornada laboral o los fines de semana, a través de un ordenador, de una tableta o de un smartphone. El fenómeno del comercio electrónico es imparable y, desde hace apenas tres años, mantiene un crecimiento interanual sostenido por encima del 30% y sin visos de parar.