No empuñan fusiles, no conducen carros de combate y puede que su misión carezca de la épica de otras armas, pero sin su trabajo -bien hecho, claro está- ningún Ejército tendría posibilidad alguna de ganar una batalla. Por fortuna, el Regimiento de Transmisiones 1 no ha entrado en combate -sí que ha estado en numerosas misiones internacionales (ahora en Mali)- pero su labor resulta imprescindible en cualquier ejercicio en el que participa el resto de las unidades. La prueba es que esta unidad -radicada en la base Cid Campeador de Castrillo del Val- es la responsable de la instalación de sistemas de telecomunicaciones en los despliegues tácticos de la División San Marcial, certificada para dirigir expediciones militares en el exterior.