El espectáculo pirotécnico Ragnarok era una de las novedades en estas fiestas patronales. Un acto celebrado en la noche del domingo en el que se vivieron momentos de tensión, cuando en el vehículo que participaba se produjo una pequeña explosión que de por sí no causó heridos, aunque produjo que la gente se asustara y saliera corriendo. En esas carreras fue donde se produjeron la mayoría de los ocho heridos que se atendieron por parte de Cruz Roja, según explica su presidente Manolo Ruiz.

De todos ellos tres fueron trasladados al hospital aunque dos de las personas que a las que se subió no tenían nada importante por lo que abandonaron sin mayores problemas el centro hospitalario. Tan solo uno de los heridos que fue trasladado al Santiago Apóstol revistió algo más de gravedad porque en la caída «una persona de mediana edad», confesó Ruiz, se rompió la cadera. 

De las otras cinco que se tuvieron que atender por parte de Cruz Roja «solo dos fueron por quemaduras», detalló Ruiz, aunque también apuntó a que fueron «muy muy muy leves» por lo que tan solo «se tuvo que aplicar un poco de frío y colocar una venda». En este sentido, el presidente de la asamblea local resumió lo ocurrido en que «la gente se asustó» y por eso se vivieron los momentos de nerviosismo y la mayoría de los atendidos tenían que ver más con las caídas que con el espectáculo pirotécnico en sí.

Por parte de la concejala de fiestas, Inés Busto, se destacó que la empresa contaba con toda la documentación en regla y además se valoró que la firma encargada del espectáculo «lleva veinte años trabajando». En cuanto a las posibles reclamaciones que se puedan hacer, Busto reconoció que si hay personas que terminan haciéndolo «están en su derecho». 

No obstante, la concejala reiteró que se tenía todo en regla y que en estos casos se cuenta con seguros «muy específicos» por parte de la empresa. En cuanto a la seguridad, desde Cruz Roja, Ruiz también relató cómo en las horas previas desde la organización se explicó por dónde se iba a celebrar el espectáculo, para evitar problemas por lo que indicó que «estaba todo bastante controlado». En esta línea desde el Consistorio se quitó hierro al asunto y Busto apuntó a que el incidente no fue «nada extraordinario» y que entra dentro «de lo habitual en estos espectáculos». 

El incidente se produjo a la altura de la Fábrica de Tornillo, informó la responsable municipal que afirmó que se produjo cuando «una bengala entró en contacto con parte del material que había dentro del vehículo, se prendió un poco y se apagó con el extintor». Busto advirtió además que tras este problema el espectáculo continuó sin incidentes «lo que pasa es que se produjeron escenas de nerviosismo entre el público», manifestó.

La responsable municipal añadió que en la actividad se contaba con todo el preventivo establecido de antemano. Por este motivo en la explanada de la calle Cantabria se tenía la presencia de Bomberos, Policía Local, Protección Civil junto con Cruz Roja. Un despliegue que forma parte de lo «habitual» para estas fiestas.

Desde Cruz Roja se indicó que uno de los motivos por el que se pudo dar esta situación fue por el desconocimiento de lo que se iba a ver. En este sentido, Ruiz señaló que había «gente mayor o chiquillos muy pequeños» por lo que esta mezcla pudo agravar la respuesta que se dio ante el incidente que ocurrió con el vehículo que participaba.