En su opinión, el presupuesto de 2017 es «válido» tanto en el capítulo de ingresos como de gastos. Considera que tanto las inversiones sostenibles como las inversiones supeditadas a la petición de un crédito, que suman 13 millones, pueden realizarse con cargo a los remanentes de tesorería, 55,5 millones. «Los acuerdos están para cumplirse y no se puede defraudar».