Así, se podrá disponer de las aportaciones con una antigüedad de al menos diez años a partir del 1 de enero de 2025, es decir, las realizadas hasta 2015. Las realizadas a partir de 2016 deberán esperar hasta 2026 y así sucesivamente. Por otra parte, la rebaja de las comisiones máximas de gestión dependerá de la política de inversión del fondo. De esta manera, se aplicará un máximo del 0,85% para fondos de renta fija, lo que supone una disminución de 65 puntos básicos frente al límite actual; un tope del 1,3% para fondos mixtos, 20 puntos básicos menos, y del 1,5% para fondos de renta variable, el mismo límite que se utiliza actualmente.