Pese a estar a cientos de kilómetros de la mayoría de los principales puertos españoles, Burgos no deja de ser también lugar de partida y de llegada de los contenedores que envían al extranjero la práctica totalidad de las grandes multinacionales implantadas en la provincia. Un tercio de las mercancías que provienen de los puertos marítimos no están llegando en el plazo previsto a los clientes.