Cuenta la máxima responsable del PSOE burgalés que estos días hay compañeros de partido que se le echan a llorar al otro lado del teléfono. Esther Peña, secretaria provincial, sufre como cualquier otro militante al ver romperse en dos la organización a la que sus más fieles aman con sinceridad, por la gravísima crisis interna generada en torno al liderazgo nacional de Pedro Sánchez.