«Ahora un restaurante se puede poner de moda por las redes»

J.D.M.
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Reyes de redes (XII) - Antonio Arrabal es uno de los chefs españoles más influyentes en la red. No solo muestra su trabajo en el restaurante La Jamada, también detalles de su vida y su cara más solidaria

Antonio Arrabal considera «fundamental» para alguien que se dedica a la gastronomía estar en redes sociales. «No hay cosa más bonita que poder ofrecer tu trabajo a un montón de gente que no puede venir a tu restaurante», justifica el chef de La Jamada, que tanto en sus perfiles personales como en los de su negocio enseña de vez en cuando pruebas sobre la futura carta, vídeo recetas, platos finales.... «Los restaurantes ahora pueden tener mucho más éxito por las redes sociales. Se pone un local de moda gracias a toda la gente que va y pone una foto. Antes era el boca a boca y ahora importa mucho el tema visual», reconoce.

Este cocinero, catalán de nacimiento, maño de adopción y residente en Burgos desde 2002, ya usaba Facebook antes de que saltara a la fama gracias al programa de televisión Top Chef, en 2013. Pero fue a raíz de ahí cuando su repercusión en redes sociales fue creciendo hasta hoy. Cuenta con dos perfiles personales en Twitter (@ArrabalChef y @chefArrabal), uno en Instagram (@chefarrabal) y una página en Facebook, además de su canal de YouTube (Chef Arrabal TV). En total, cerca de 30.000 seguidores, sin contar los casi 8.000 followers de La Jamada entre Twitter, Facebook e Instagram, cuentas profesionales que gestiona la agencia Innovanity, de su socio Fran Moreno. 

«Trabajamos codo con codo y en constante comunicación. Esto es un trabajo en equipo», indica Arrabal, que sobre todo al principio siguió los consejos de la agencia sobre «cómo usar esa herramienta para poder evolucionar». Y mal no lo debe hacer si hace tres meses estaba séptimo en la lista de chefs españoles más influyentes elaborada por Klout, plataforma que cerró en mayo. 

Al margen de versar sobre gastronomía, en sus mensajes también habla de sus intereses, de su familia... «Muchas veces un tuit o una publicación de Instagram con mis hijos puede llegar a tener más ‘me gusta’ que un plato que he comido en algún sitio o una foto con algún cocinero. La gente se interesa por tu vida y tu día a día», señala. 

Igualmente, Antonio Arrabal ha utilizado sus canales de comunicación para apoyar iniciativas solidarias. Recuerda «una historia muy chula» que hicieron con un equipo de baloncesto burgalés, el CD Triple Gancho, que permitió recaudar «no sé cuántos mil kilos de comida» para el Banco de Alimentos. También participó el año pasado en la subasta del dorsal 100 para la V Marcha Solidaria de Párkinson Burgos y recientemente ha realizado un vídeo con la ONG TEAM4Ghana, que pretende construir una escuela de Secundaria en el país africano. «Las redes sociales tienes su parte constructiva, no solo el lado cotilla, y me gusta mucho colaborar», admite el chef de La Jamada. 

Naturalidad, no postureo. A Antonio Arrabal le gusta la interacción con «gente divertida» como @donarfonzo o @enjutomojamuto y se desenvuelve con «naturalidad» en las redes, donde dice huir del «postureo». «No pongo nada que no sea verdad o factible», asegura, tampoco entiende que haya chefs que hayan cerrado sus cuentas porque dicen que les quita «mucho tiempo de sus vidas». «Es una herramienta que puedes gestionar como quieras, yo igual estoy tres días sin tuitear nada y luego pongo 5 o 6 tuits. Es muy importante tener la libertad de hacer lo que tú quieras y cuando tú quieras, pero lo que hagas tienes que hacerlo bien», concluye.