La trabajadora de un bar de la zona sur de la ciudad llamó al 091 para pedir ayuda policial porque había una persona muy alterada que estaba molestando a los clientes. Los agentes intentaron calmar al sujeto y acompañarle a su domicilio. Pero cuando parecía que la situación se solucionaba, el hombre volvió de nuevo al bar y amenazó a la clientela por haber avisado a la Policía.