En todo 2016 se registraron 2 casos de hepatitis A en la provincia y solo 12 meses después la cifra de afectados por esta infección se había incrementado a 40; es decir, que en un solo año se multiplicaron por 20 los contagios de esta patología que se transmite por contacto fecal u oral y que afecta, sobre todo, a hombres con relaciones homosexuales. Una circunstancia que se ha replicado en Castilla y León, en España y en otros tantos países occidentales con tasas de incidencia por lo general bajas de este tipo de hepatitis, que se puede prevenir mediante vacuna y que no suele ser mortal. Los epidemiólogos estudian las razones por las que se ha disparado, pero los estudios preliminares apuntan a relaciones sexuales sin protección. La OMS recomienda la vacunación.