El ministro de Fomento, José Luis Ábalos, ha dado su palabra, por dos veces -la última anteayer-, de que la AP-1 será gratuita el próximo 1 de diciembre, tras la finalización de la concesión a Europistas. Por tanto, no hay razón alguna para dudar de su promesa. Ahora bien, el Gobierno ha abierto la vía a cobrar en un futuro a los usuarios de esta vía. Lo ha hecho a través del Real Decreto-ley sobre medidas urgentes en materia de carreteras. En concreto en su disposición adicional séptima, donde se puede leer que «en la explotación de las autopistas que reviertan al Estado la Sociedad Estatal de Infraestructuras del Transporte Terrestre (Seittsa) queda autorizada para el cobro a los usuarios de las tarifas que fije el Consejo de Ministros».

Queda claro, por tanto, que el Ministerio de Fomento abre la puerta a nuevos peajes en la AP-1 y en todas las autopistas en que venza la concesión y vuelvan a manos del Estado, como es el caso también de la AP-7 (dos tramos entre Tarragona y Alicante) y la AP-4 (Sevilla-Cádiz). También se refiere, por supuesto, a las radiales de Madrid.

El Real Decreto advierte de que reformala Ley de Carreteras para dar «rango legal al cobro de peajes por la Seittsa, al asumir, en su caso, la explotación de determinadas autopistas de peaje que han revertido o reviertan al Estado».

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