La Fiscalía no abre diligencias de investigación en estos casos, pues no observa delito, pero inicia un expediente civil para determinar si padres o tutores de las menores "están en condiciones o no de asumir la guarda de esas chicas". "El deber de los padres de chicos y chicas de esta edad es controlar dónde se encuentran sus hijos, a qué horas y haciendo qué", advierte el fiscal jefe de Burgos.