Heredó de su padre el reto de dirigir la gran cárnica que ya era Campofrío en 1985 y la convirtió en un referente global. Puede que a Pedro Ballvé nada le falte por hacer en el ámbito laboral, y quizás es posible que por eso tengan para él un especial valor los premios que "entrega el pueblo llano, los ciudadanos", esos que no obedecen a ser Vos quien sois, sino a ser usted uno de los nuestros.