La empresa propietaria de la residencia de ancianos Santa Águeda ha empezado a reubicar a los 46 usuarios y a los 18 trabajadores en otros centros de la capital, dado que ha decidido cerrar las instalaciones del casco histórico ante la imposibilidad de adecuar su proyecto de negocio a la nueva normativa autonómica de gestión de centros residenciales para personas mayores. «Ahora eres válido o asistido, no hay grados. Y una persona que lleva bastón o bombona de oxígeno ya se considera asistida. Entonces, Santa Águeda es para válidos, por lo que tendría que sacar a más veinte usuarios. Y veo tan difícil llenar la residencia con personas mayores que no usen ni bastón, que prefiero centrarme en mis otras residencias para asistidos», afirmó el propietario.Más en la edición impresa.