La empresa encargada del mantenimiento de los cepos y la jaula trampa carecía de las debidas autorizaciones administrativas para la tenencia y uso de este tipo de artes catalogadas como prohibidas para la caza, por lo que los medios han sido decomisados y depositados bajo recibo, confeccionando las pertinentes denuncias que serán remitidas al Área competente de la Junta de Castilla y León.