La UBU quiere ampliar las plazas de Enfermería

B.G.R.
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La institución maneja una horquilla de entre 15 y 20 vacantes más hasta las 80. Sustenta su interés en el déficit de títulos sanitarios y en que tiene los mismos alumnos que Soria

La carrera de Enfermería siempre ha tenido lista de espera, ya fuera como escuela adscrita o como grado ya integrado en la Universidad de Burgos. Sin embargo, en los últimos años las solicitudes de acceso se han disparado por el creciente interés que suscitan los estudios vinculados al área de la salud. Un claro ejemplo es que este curso se han recibido 2.500 solicitudes. Para atender toda la demanda existente, la institución académica quiere iniciar el proceso para ampliar el número de plazas de nuevo ingreso, actualmente con 60 vacantes, que previamente deberá solicitar la Facultad de Ciencias de la Salud.

La horquilla inicial que se maneja es de entre 15 y 20 puestos más, aunque sin descartar que ese número pueda ampliarse. El procedimiento no es sencillo y lleva consigo la modificación del grado, que deberá recibir el visto bueno de la Comisión Mixta, integrada por las consejerías de Educación y Sanidad, y de la Agencia para la Calidad del Sistema Universitario de Castilla y León (Acsucyl), cuyo informe es preceptivo antes de la aprobación definitiva por parte del Consejo de Universidades, dependiente del Ministerio de Educación.

Todos estos filtros hacen que en la memoria que presente la UBU tendrá que quedar totalmente justificado que existen medios materiales y humanos para atender a los nuevos estudiantes, así como los suficientes convenios con instituciones o entidades sanitarias que garanticen la realización de prácticas. Y es que, se trata una carrera donde el peso de esta formación es fundamental. De hecho, el primer contacto directo con la profesión se produce ya en segundo curso y  el último se desarrolla casi al completo fuera de las aulas.

Los acuerdos que existen en este momento son con la Gerencia de Atención Primaria, el Hospital Universitario de Burgos (HUBU), San Juan de Dios y las residencias de Cortes y Fuentes Blancas. En este sentido, el aumento de plazas podría llevar consigo, en caso de que fuera necesario, la ampliación de los convenios a la sanidad privada, tal y como reconocen fuentes de la institución académica.

No habría problemas para contar con los recursos humanos, ya que las mismas fuentes afirman que se está reforzando el profesorado de Ciencias de la Salud. Tampoco con el equipamiento, teniendo en cuenta que la Universidad tiene previsto comenzar a principios del próximo año la primera fase de las obras de los nuevos laboratorios, concebidos a modo de un minihospital de prácticas. Respecto a las aulas, hay «espacio suficiente» y, además, entre los proyectos de la UBU está el de acondicionar el último barracón de este campus para acoger más clases, si bien este espacio tiene que compartirse con Humanidades y Comunicación.

petición a la junta. La previsión es que lo trámites se inicien en septiembre de 2019 tras comunicar previamente la petición a la Junta.  Esto se hará en la carta que todos los años envía la institución exponiendo las propuestas de nuevos títulos a petición de la Dirección General de Universidades e Investigación de la Consejería de Educación. De esta forma y si supera el proceso, el objetivo sería hacer efectiva la ampliación de plazas de cara al curso académico 2020-2021.

El aluvión de solicitudes de este año no es el único motivo en el que la Universidad sustenta su demanda. Esta también tiene que ver con el déficit de titulaciones sanitarias, con solo Enfermería y Terapia Ocupacional, a las que el próximo curso se unirá Ingeniería de la Salud, aunque esta última tiene una parte muy importante de informática. Y, además, al hecho de que las vacantes son las mismas que las de las escuelas de Zamora y Soria. La primera pertenece al campus de la Universidad de Salamanca, que en la capital oferta otras 90 y en Ávila 50. La segunda depende de la Universidad de Valladolid, con 130 en la ciudad y 100 en Palencia.