Jorge Ibáñez, afincado en Madrid, es el mayor coleccionista de acciones de España. Atesora alrededor de 3.000 títulos que son verdaderas joyas de arte. «Terminé vendiendo duplicados para financiar mi colección. Así fue como empecé esta actividad y este negocio», afirma con pasión. Ese negocio al que se refiere es Acciones Antiguas, nacido en 1991 como una empresa dedicada a la búsqueda de acciones